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Malta

¿Vas a viajar a Malta?

Seguro que tienes muchas dudas antes de visitar la isla de Malta, pero con nuestra Guía de Malta, la cuál llevamos muchos años trabajando y actualizando la información, te resultará muy fácil y cómodo conocer Malta y todos sus atractivos turísticos, un destino que seguro no te dejará indiferente. No dudes en preguntarnos cualquier cosa, estamos para ayudarte.

¿Por qué debo viajar a Malta?

Malta es una isla con más de 7.000 años de historia y por la cual han pasado todas las civilizaciones del mediterráneo, sus atractivos históricos y culturales son inigualables. A esto hay que sumarle sus playas, paisajes naturales, ocio nocturno y el buen tiempo garantizado.

¿Dónde esta Malta?

Malta se encuentra el centro del Mar Mediterráneo, a 93km de la costa de Sicilia, y 316km de Africa. El archipiélago de Malta lo forman estas 3 Islas:

Isla de Malta: la más grande las 3 con diferencia y centro cultural, administrativo y comercial.

Isla de Gozo: una isla mucho más rural, donde su población vive de la agricultura, pesca y turismo, pero sus paisajes naturales son un atractivo muy fuerte.

Isla de Comino: prácticamente deshabitada sólo hay un hotel en toda la isla y es famosa por contener una de las principales atracciones de Malta, el Blue Lagoon.

¿Por qué viajar a Malta?

Malta es una isla sumergida en sol, localizada en el corazón del mar Mediterráneo y con una gran riqueza histórica. Malta es uno de los principales destinos para viajar entre los turistas europeos, y la razón de esto es que ofrece un
escenario muy variado en el que podrás realizar todo tipo de actividades, de las cuales se destaca el buceo.

Viajar a Malta es como un flashback en el tiempo, ya se encuentra repleta de antiguos edificios y pueblos que cuando los miras parecen pertenecer a otra dimensión temporal. A pesar de ser una isla pequeña tiene una infinidad de puntos de interés para el turismo, algunos declarados patrimonio de la humanidad. Es una isla ideal para descansar, hacer viaje cultural, salir por la noche a tomar algo en sus rincones más pintorescos, en definitiva, para pasar unas bonitas y maravillosas
vacaciones.